Existen tres tipos de apegos que pueden tener diferentes
manifestaciones e intensidad a lo largo de nuestra vida. El apego afectivo, que
se puede confundir con el amor y se muestra con mayor intensidad en las
relaciones de parejas o ante la muerte de un ser querido, implica que
convertimos a la otra persona en la razón de nuestro ser. El apego material
supone centrar la felicidad en el tener, poseer y ostentar; lo que lleva a
creer que valemos más por lo que tenemos que por lo que somos. El apego
ideológico, las creencias falsas y los fanatismos extremos, están en la base de
los peores pasajes de la historia y es el origen de guerras y rivalidades. “La
solución está en tus manos. No importa cuál sea tu situación; realmente, la
solución es la misma para todos, y cada uno tendrá que recorrer su propio
camino” .Se trata de despertar, de elegir y decidir salir del estado de
inconsciencia en el que te encuentras.
El camino del despertar es espiritual y se soporta en la
visualización creativa, la meditación y el servicio a los demás. “La verdadera
espiritualidad consiste en que nada, ni nadie, ni ningún suceso o
acontecimiento nos pueda perturbar. Y, si por alguna razón, en algún momento
algo nos perturbara, la espiritualidad nos da el poder de elegir
conscientemente y dejar de lado aquello que nos causa sufrimiento”. Para lograr
la paz interior debemos armonizar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro
espíritu. Y para ello debemos abrir nuestra mente y nuestro corazón y
desarrollar la capacidad de escucha. Es importante que observemos nuestras
relaciones con el mundo y con los demás; que identifiquemos las emociones y
pensamientos que manejan nuestra vida; que reconozcamos las creencias que nos
hacen daño y causan apego; que analicemos nuestro miedos; que identifiquemos y
trascendamos el dolor, que es un indicador de que hay que cambiar.
La visualización creativa nos ayuda a acabar con nuestras
barreras internas, miedos y dudas y atraer aquello que deseamos, pero no para
controlar el comportamiento de los demás o hacerles que vayan en contra de su
voluntad. Su poder radica en que el cerebro no distingue entre un
acontecimiento real y uno imaginado; y por ello, si creamos una realidad
interior el cerebro crea, automáticamente, la pauta que nos lleva a los
resultados.
La meditación es la llave para acceder a tu interior y está
al alcance de cualquiera; “es volver a lo básico, a tu hogar, a tu templo
sagrado, en el que sólo el amor y la paz reinan. (…) lograr ese estado de
consciencia es más que una experiencia; eres tú, es tu propio ser en toda su
plenitud” .
El servicio a los demás, un servicio generoso y
desinteresado, realizado sin esperar nada a cambio potenciará todo tu trabajo
interior y dará sentido a tu vida. Es la herramienta más silenciosa pero mas
poderosa en el camino de la liberación interior.
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